Me encantan los scones salados. Admiten mil variaciones y son inmensamente versátiles, pudiendo ser una comida en si mismos.
Esta variación de la receta original utiliza queso de untar en lugar de mantequilla y huevos, haciéndolos más nutritivos, más saludables y menos pesados.
VAS A NECESITAR:
450 grs de harina con levadura para bizcochos
2 cucharaditas de mostaza en polvo
1 cucharadita de cayena
1 cucharadita de sal
200 grs queso para untar con hierbas
4 cucharadas soperas de cebollino cortado
200 ml y 4 cucharadas soperas de leche
120 grs de Cheddar rallado
TUS SCONES EN 1, 2, 3:
0. Precalienta el horno a 200ºC
- Mezcla todos los ingredientes excepto la leche. Haz un pozo en el centro, vierte en él la leche y desde ahí ve incorporandola poco a poco.
- Amasa y aplana hasta unos 2 cms de grosor. Con un molde (yo utilizo un vaso pequeño), haz tantos scones como permita la masa. Pincela con la leche sobrante y espolvorea con el cheddar.
- Hornea unos 15-20 minutos.
VARIACIONES:
- Omite mostaza, cayena, cebollino y cheddar. Utiliza queso sin hierbas. Añade 75 grs de pasas y 25 grs de azúcar. Sirve con compota de fruta.
- Omite mostaza, cayena, cebollino y cheddar. Utiliza queso con roquefort. Añade 1 pera pequeña rallada o cortada en daditos.
