NECESITARÁS:

PARA LA MASA

6 cucharadas de leche tibia
1 cucharadita de levadura de pan
1 pizca de azúcar
2 tazas de harina de fuerza
2 cucharaditas de canela
½ cucharadita de sal
¼ taza de azúcar fino
2 cucharadas de mantequilla (si la pasas por la parte gruesa de un rallador, te será mucho más fácil incorporarla a la harina)
1 huevo de gallinas criadas en libertad (o 3 cucharadas de queso fresco batido si prefieres no tomar huevo)
PARA EL RELLENO
1 gran plátano maduro
175 grs de frutas secas
2 cucharadas de azúcar muscovado
PARA EL GLASEADO
2 cucharadas de azúcar fino
2 cucharadas de agua

 

PARA SABOREARLAS EN DIEZ PASOS:

  1. Espolvorea la levadura sobre la leche tibia. Añade una pizca de azúcar. Mezcla bien y deja crecer durante 30 minutos.
  2. Tamiza la harina, la sal, la canela y el azúcar en un bol, e incorpora con las yemas de los dedos la mantequilla, hasta conseguir una textura similar a la de “miga de pan”.
  3. Añade el huevo o las tres cucharadas de queso fresco batido a la leche con levadura.
  4. Incorpora los ingredientes húmedos (leche…) a los ingredientes secos (harina…) y amasa durante 5 minutos en una superficie espolvoreada con harina.
  5. Deja crecer la masa en un bol, tapada con un trapo húmedo, durante unas dos horas.
  6. Mientras tanto, haz el relleno: aplasta con un tenedor el plátano y mézclalo con el azúcar muscovado y las frutas secas.
  7. Extiende la masa una vez crecida con un rodillo hasta obtener un rectángulo. Cubre con el relleno y enrolla empezando por el extremo más ancho. Corta en tantas porciones como desees y colócalas boca arriba sobre papel de hornear. Deja crecer 30 minutos más.
  8. Hornea durante unos 20-25 minutos en un horno precalentado a 200ºC.
  9. Mientras tanto, derrite el azúcar en el agua en un cazo y deja hervir unos dos minutos. Saca las caracolas del horno y, en caliente, pincela sobre ellas el glaseado.
  10. Déjalas enfriar sobre una rejilla…. ¡si eres capaz de esperar!